Etapa Pola de Lena Oviedo

POLA DE LENA – OVIEDO (31,9 Km)

Concejos de Pola de Lena, Mieres, Ribera de Arriba y Oviedo

Recorrido

La salida de La Pola se realiza por la calle Hermanos Granda; a su final, en La Barra – ca, se retoma la carretera AS-242, que conduce a Ujo dejando al paso los lugares de La Vega, Villallana, La Senriella -divisoria con el concejo de Mieres-, Embaralado y Rebollo.
Desde Ujo el Camino proseguía hacia Las Viñas, El Pedroso y Requexáu, en cuyas inmediaciones se levantaba la medieval ponte de Mieres. Sin embargo, la desaparición del vetusto puente, de parte del trazado y la alteración del resto por diversas causas aconsejan tomar la alternativa que ofrece el nuevo paseo fluvial del río Caudal.
Se inicia el recorrido de éste en la margen izquierda del río, a la altura del puente de Ujo, justo antes de entrar en la población. El paseo avanza hacia el norte siempre por esa orilla, sobrepasando el puente de Santullano, hasta alcanzar el puente de la Perra, por el que se cruza el río y se entra en la villa de Mieres del Camino.

Una vez atravesado Mieres el trazado coincide de nuevo con la carretera AS-242 (Oviedo – Campomanes), que abandona el valle en busca del alto de El Padrún. Marcan el paso del Camino las localidades de La Peña, La Rebollada, El Royo, Copián, Aguilar y, ya en la divisoria con el concejo de Oviedo, El Padrún. En este punto se deja la carretera y se toma un ramal, a la derecha, que desciende a la localidad de Casares. El Camino prosigue de frente, pero la pérdida más adelante de un tramo obliga a coger la alternativa que se abre a la izquierda, a la altura de las primeras casas, y unos 100 metros después torcer a la derecha para ir de nuevo al encuentro de la carretera. Se continúa por ella, a la derecha, llegando a Olloniego tras atravesar una pasarela sobre la autovía y el tendido férreo. En Olloniego se avanza por su calle central. A la izquierda quedan la torre y palacio de Quirós y el puente medieval por el que hasta 1676 el Camino salvaba el curso del Nalón. Se continúa por la carretera hasta llegar a El Portazgo, metros después de cruzar el río, donde se toma un camino que se inicia a la izquierda de la pronunciada curva de la carretera.
El trazado jacobeo asciende bordeando la base del pico Arnea y entronca con la carretera de Manzaneda. Se sigue por ella, a la izquierda, hasta alcan – zar un camino que se abre a la derecha y, con un excelente empedrado, sube a Picu Llanza. Con dirección norte, se continúa por un tramo asfaltado que lleva a La Venta del Aire, desde donde se desciende al lugar de San Miguel. Pasadas las casas el trazado se prolonga, siempre en marcado declive y sin cambios bruscos de rumbo, hasta cruzar el arroyo de La Ceprosa y, a la izquierda, llegar al Pontón de La Venta. Se cruza el valle del río Gafo y se inicia el ascenso que, por carretera y con rumbo general norte, deja a su paso las aldeas de Caxigal y Los Prietos. A la altura de Barredos, sin perder la dirección, se inicia el último descenso que por El Case – rón y La Manjoya pone al nuevo peregrino a las puertas de la ciudad de Oviedo. El Camino entra en el área urbana ovetense por el barrio de San Lázaro. Sigue las calles de Armando Collar, La Malatería y Aurelio de Llano. Cruza Muñoz Degraín y por la calle de Leopoldo Alas acce – de al casco histórico. El corto trayecto que resta se salva por la calle Magdalena, plaza de la Constitución, Cimadevilla y La Rúa para desembocar en la plaza de Alfonso II. A la vista queda ya la catedral de San Salvador.

Folklore & Tradiciones

La variedad es la tónica dominante en la gastronomía de la cuenca del Caudal. A los típicos platos asturianos como la fabada o el pote, Mieres añade guisantes con jamón, fabes con uña de cerdo, pitu de caleya, menestra o chorizo a la brasa. De postre, además del queso de Urbiés que comparte con Lena, Proaza, Quirós, el valle de Turón, Teverga y Somiedo, presenta como especialidades la tarta Dalia y las casadiellas de Cuna.

Entre las fiestas programadas en el concejo destaca la Romería de los Santos Mártires de Valdecuna que se celebra en el mes de septiembre y que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional. Se trata de una romería tradicional en la que los participantes suben hasta la ermita de los Mártires, San Cosme y San Damián, donde hay misa, subasta del «ramu» y comida campestre. No es ésta, sin embargo, la única referencia festiva de la zona. La folixa de Primavera, que une música folk y teatro en la calle, la fiesta de El Carmen, la de San Justo y San Pastor, la del Monte La Teyerona, la Vaquera en el Monte Llosorio o la del Colláu d’Urbiés se reparten a lo largo del año como celebraciones de interés para lugareños y visitantes.

Carne y pescado, potes tradicionales y guisos elaborados, buen vino y sidra, y, por supuesto, postres. Oviedo ha tenido siempre un fino paladar. La capital del Principado es, sin duda, una de las zonas asturianas donde mayor entendimiento culinario existe, lo que se traduce en exigencia y, por ende, en buen yantar. La carta sobre la que elegir es extensa: fabada, pote, merluza a la cazuela, carne gobernada, patatas y verdura, callos al estilo Oviedo, cordero… y, para rematar, frixuelos, casadiellas, arroz con leche y, por supuesto, los carbayones. La gastronomía ovetenses tiene algunas citas destacables como el pote de Antroxu, compuesto por pote, frixuelos, arroz con leche y casadiellas, o El Desarme. Esta fiesta culinaria se desarrolla el 19 de octubre para conmemorar la rendición, en 1836, de las tropas carlistas del general Sanz. El menú de ese día se compone de garbanzos con bacalao y espinacas, callos a la asturiana, arroz con leche y frixuelos.

Las propuestas festivas de Oviedo alcanzan su punto álgido en septiembre con las fiestas de San Mateo en las que, durante varios días, la capital asturiana se convierte en pura fiesta combinando las actuaciones musicales multitudinarias con representaciones teatrales y operísticas más selectas. En estas fiestas, concretamente el 19 de septiembre, se celebra el Día de América en Asturias, de Interés Turístico Nacional. Se trata de un desfile de carrozas, homenaje a los emigrantes asturianos, en el que participan grupos folklóricos autóctonos e iberoamericanos. La agenda festiva ovetense tiene también marcado en rojo el Martes de Campo o Balesquida. Se celebra el martes siguiente al domingo de Pentecostés, en agradecimiento a doña Velasquita Giráldez que en 1232 donaba a los pobres, entre otros bienes, la casa que hoy alberga la capilla de La Balesquida. De gran arraigo popular, el Martes de Campo saca a miles de ovetenses a los parques y zonas verdes de la ciudad para degustar el bollo preñao y el vino típico de esta jornada. Destacar, por último, en la capital de Asturias, la Feria de la Ascensión a finales del mes de mayo, un homenaje al campo que incluye desde concurso de ganados hasta exhibición de deportes autóctonos pasando por la canción asturiana y las muestras de artesanía. Una fecha que también se convierte en referencia gastronómica con un menú compuesto por menestra de verduras, carne gobernada y tarta de queso.

Datos de interés

Dificultad: MEDIA

Tiempo caminando: 6h 30 min

Tiempo corriendo: 4h 30 min

Tiempo en bici: 3h 30 min

DONDE DORMIR

Hotel Fruela:

 

Princesa Munia Hotel & Spa:

 

Hotel Vetusta:

 

Hotel Carreño:

 

Hotel Nature Oviedo:

 

 

TIENDAS CON HORARIO ESPECIAL:

REPARACIÓN DE BICICLETAS:

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