Partiendo de la plaza de los hermanos García Naveira, empresarios y benefactores de la ciudad de Betanzos en el siglo XX, bordeamos los soportales de la plaza y pasamos por el Convento de Santo Domingo. Nos adentramos en la rúa do Rollo para descender al puente de As Cascas, del siglo XII y destruido en 1809 por la avanzadilla británica que se dirigía a A Coruña. Tras cruzar la carretera comenzamos a ascender y un poco más arriba deberemos girar a la derecha a la altura de un muro hacia el lugar de Couto, despidiéndonos definitivamente de la zona urbana y adentrándonos en el rural gallego, por lo que como ya hemos repetido es necesario ir bien aprovisionados. Cruzamos un puente sobre el vial ferroviario y posteriormente un paso elevado sobre la A-6. Tras superarlo giramos a la derecha hacia Xanrozo y a la altura de un campo de fútbol cambiamos el asfalto por los caminos de tierra para descender al puente de Limiñon. El siguiente pequeño núcleo por el que pasaremos será el de Cos, y concretamente por su iglesia dedicada a San Esteban en donde se nos abrirá un camino entre árboles. Tras pasar por un arroyo en el lugar de Meangos y la aldea de Cima de Vila comenzamos a ganar altura; comienza lo duro de la etapa. Justo al llegar a esta aldea cogemos una senda a mano izquierda que probablemente se encuentre embarrada si viajamos en invierno. Tras cruzarnos con una pista forestal y una carretera llegamos a Presedo y a la parroquia de Leiro, más o menos nos encontramos a la mitad de nuestra etapa. Tras una pequeña parada caminaremos por el pequeño núcleo de Francos hacia la carretera comarcal, la cual abandonaremos al poco para desviarnos en paralelo al margen del río. Más adelante, dada la extensa vegetación, podemos confundirnos un poco y extrañar las indicaciones por lo que al llegar a un cruce deberemos girar a la derecha, en dirección opuesta al río y en dirección de nuevo a la carretera en este caso a la altura de Vilacoba. Llegados a este punto conviene señalar que aquí se encuentra el único y último bar hasta llegar a Bruma, Casa Julia, por lo que si deseamos comprar alguna bebida o parar a comer algo es conveniente tenerlo en cuenta. Seguimos subiendo en este caso hacia Vizoño, donde el ascenso se recrudece notablemente hasta llegar a un área de descanso. Iremos alternando caminos de tierra con sendas asfaltadas hasta cruzar un puente sobre la autopista en la zona de A Malata. Dejamos por fin de ascender para adentrarnos en Mesón do Vento, muy próximo ya al albergue de Bruma al cual accederemos por pistas agrícolas y caminos de tierra. Bruma cuenta con una gran historia, ya que aún se conservan algunos restos del antiguo hospital de peregrinos de estilo gótico y la capilla de San Lorenzo.
