Salimos de Sigüeiro por el puente sobre el río Tambre que sirve de punto limítrofe con el ayuntamiento de Santiago. Inmediatamente después giramos a la izquierda para ascender modestamente hasta la iglesia de San Andrés de Barciela y continuar paralelos al río hasta un desvío a mano derecha entre frondosos carballos. A la altura de un muro de piedra debemos girar a la izquierda hacia la AC-250, la cual cruzamos para proseguir por un camino de tierra ascendente. Debemos tomar varios desvíos desde aquí,los dos primeros a mano izquierda y los dos siguientes a la derecha, aproximándonos poco a poco a la autopista AP-9. Por un paso inferior salvamos este escollo para llegar a San Vicente de Marantes y a los lugares de a Rúa Travesa, A Torre y Agualada, donde podremos visitar su capilla. Siguiendo el curso de la carretera nacional, unos metros más adelante nos desviamos a mano izquierda por un paso subterráneo para dar a la conocida como fuente del Inglés. Nada más traspasarla giramos a la izquierda, siempre próximos a la N-550, rumbo al río Sionlla y los lugares de O Barral y Garabal, ambos de la parroquia de San Caetano. Accedemos de esta manera al polígono industrial del Tambre. Es importante resaltar que cruzaremos siempre de frente por esta zona industrial, por la Vía Galileo, hasta desembocar en la rúa do Tambre en Meixonfrio. Abandonamos esta calle girando a la derecha por la calle del Río, ascendiendo ligeramente para de nuevo girar en este caso a la izquierda, bordeando la urbanización. Ya casi podemos vislumbrar la Catedral,lo que nos anima a continuar por la calle Guadalupe hacia Ponte Mantible, antigua construcción medieval construida para facilitar la entrada de comerciantes y peregrinos a la capital jacobea.
Accedemos a la avenida de Castelao tras cruzar el parque Fermín Bouza, muy próximo a San Caetano, edificio central de la Xunta de Galicia. Tomamos luego la rúa dos Basquiños y la de Santa Clara. Al terminarla esta se transforma en la de os Loureiros y por la porta da Pena accedemos a la rúa da Troia. Al final cogemos a mano derecha por la rúa da Azabachería ya muy cerca de la famosa plaza del Obradoiro. Podemos dejarnos guiar por nuestra intuición o perdernos a propósito por las callejuelas santiaguesas, así la primera vista de la majestuosa Catedral aún será más impresionante.
