La accidentada orografía de los Picos de Europa y de la Cordillera Cantábrica delimitan geográficamente el Valle de Liébana y condicionan el acceso a Santo Toribio desde las Comunidades vecinas de Asturias, Castilla y León. Pese a ello, existen abundantes referencias históricas que avalan la existencia de cuatro vías principales de peregrinación al Monasterio de Santo Toribio. Señalizadas recientemente como PR (Rutas de Pequeño Recorrido) dentro de la Red de Senderos de Liébana, estos caminos discurren por diferentes trazados según la zona de procedencia:
El Camino Lebaniego discurre entre San Vicente de la Barquera y el Monasterio de Santo Toribio, atravesando los municipios de San Vicente de la Barquera, Val de San Vicente, Herrerías, Lamasón, Peñarrubia, Cillorigo, Potes y Camaleño. Ofrece al peregrino un recorrido por parajes naturales de gran belleza jalonados de ejemplos capitales del patrimonio arquitectónico de Cantabria. Permite igualmente unir los Caminos Norte (o de la Costa) y Francés del Camino de Santiago a partir de las rutas leonesa y palentina que recuerdan los lazos históricos de la diócesis de Liébana con los reinos de León y Castilla. El Camino Lebaniego posee una credencial específica y un documento acreditativo de la peregrinación, llamado la Lebaniega. Son muchos los peregrinos que dirigen sus pasos hacia Santo Toribio, enlazando después los dos caminos de Santiago con el fin de ganar ambos jubileos.
Etapa 1. San Vicente-Cades (28Kms)
Comenzamos visitando la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles que es gótica y se construye al tiempo que la muralla y el castillo como reza el fuero de la villa. Dentro de la iglesia el sepulcro en alabastro del inquisidor Antonio del Corro obra maestra del s. XVI, una de las mejores piezas del arte funerario español renacentista. La panorámica de la que gozamos en este punto de la villa es espectacular, en días despejados nuestra mirada alcanza el Naranjo de Bulnes en los rotundos Picos de Europa. Junto a la iglesia los restos del Hospital de la Concepción, del s. XV-XVI, antiguo refugio de peregrinos al Camino de Santiago. Continuando por la calle y antes de retomar el Camino, a la derecha dejamos el edificio del ayuntamiento, antiguo palacio, casa de la familia del Corro, del siglo s. XVI.
San Vicente de la Barquera es una de las localidades más turísticas e importantes de Cantabria y tiene, aunque fuera del camino, otros puntos de interese como el Castillo del Rey del s. XIII, El Convento de San Luis del s.XV donde se hospedó Carlos V en 1517 para ser coronado rey; el Puente de la Maza y el Santuario de la Barquera, ambos también del siglo XV.
Desde San Vicente, continuando hacia Serdio (a unos 8 km), dejamos atrás un paisaje azul y verde para que este último cobre intensidad a su paso por La Acebosa, Hortigal y Estrada con su Torre Medieval, de estilo gótico, del s.XIV, parte de un conjunto defensivo con foso, cerca, torre y capilla.
Dos Kilómetros antes de Muñorrodero El Camino de Santiago se bifurca. Una ruta pasa por el Camino Lebaniego hasta Santo Toribio, hacia el Camino Francés, atravesando la ruta Vadiniense. Otra ruta sigue por la Costa, por el Camino del Norte.
Por el Camino Lebaniego sigue una pista de montaña que conduce a Muñorrodero de donde parte la Senda Fluvial del Nansa, de 7 km, que discurre sombría entre árboles variados y pasarelas de fábula en madera.
En Cabanzón destaca su Torre Medieval, un vestigio feudal parte de un sistema defensivo de la zona de influencia de San Vicente de la Barquera. El original es del s.VIII pero sólo se conservan los muros del s.XV. Se visita.
Hacemos fin de etapa en Cades. La Ferrería de Cades es un punto de interés. El edificio se terminó en 1752 y es parte de un conjunto de singular complejidad. Se captaba el agua a 1.000m de altitud para transportarlo por un canal y mover así además de la ferrería dos molinos harineros. Visita Guiada.
Etapa 2. Cades-Cabañes (30.53Kms)
Salimos de Cades y pasando Sobrelapeña nos dirigimos a La Fuente donde encontraremos una de las joyas del arte Románico en Cantabria: La Iglesia de Santa Juliana, declarada Bien de Interés Cultural. Data de finales del XII y principios del XIII, románica con influencias del protogótico como los arcos apuntados.
A pocos metros a la derecha ascendemos a Burió y después alCollado de Hoz, con una vista panorámica del valle de Lamasón preciosa, desde donde comenzamos a descender 1.8 km hasta Cicera.
Desde Cicera hasta Lebeña en 9.6 km discurrimos por un bosque de robles, hayas con ejemplares milenarios y, en temporada, setas de todo tipo entre las que se encuentra la que más muertes provoca, la amanita faloides.
Bajamos a Santa María de Lebeña que cuenta una de las Joyas del Arte prerrománico español. Un templo mozárabe del mismo nombre que la localidad, construido en el año 925 por cristianos huidos de territorio árabe, que implementan herramientas aprendidas al Sur de la Península, como el arco de herradura, etc.
Continuamos hasta Allende por carretera, después hacemos una subida hasta Cabañes. Si no vamos a pernoctar en Cabañestenemos otras dos alternativas para llegar antes a la Villa de Potes: una opción es continuar por el desfiladero de la Hermida con el peligro que esto entraña ya que es una carretera muy estrecha con mucho tráfico, otra opción es, justo en la intersección a Allende, tomar un sendero que hay a la izquierda y que nos lleva directamente al Habario con sus castaños milenario.
Etapa 3. Cabañes-Santo Toribio (13.7Kms)
Desde Cabañes vamos al Habario y después a Pendes donde tenemos degustación y venta de unos de los típicos Quesucos de Liébana. Cogemos fuerza para descender hasta la ermita de San Francisco.
Este camino nos conduce a Tama. En Tama destacamos su Iglesia con restos románicos. Después merece la pena retroceder 1500m en el Camino para visitar el Centro de Interpretación de los Picos de Europa. A la vuelta hacia Potes podemos evitar la carretera cogiendo el camino de Campañana, un paseo paralelo que termina en centro de la Villa con toda su arquitectura.
En Potes encontraremos laTorre del Infantado, el edificio más simbólico de Potes y de los más destacados de Cantabria, formando una preciosa estampa con los Picos de Europa de fondo.
Se trata de una casa torre del s. XV. Perteneció a Orejón de la Lama y después al marqués de Santillana y Duque del Infantado. Cumplía funciones militares. Preside el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Y es un buen comienzo para la visita de otros lugares de interés tales como los puentes, las casas blasonadas así como el empedrado romano en el casco antiguo, zona de vinos, tapas y numerosos restaurantes que ofrecen el plato típico cocido lebaniego.
Desde Potes partimos hacia el Monasterio de Santo Toribio (4.2 km) para por fin venerar el Lignun Crucis. El monasterio es del s. XIII y s. XVIII, de estilo gótico clásico y barroco. Alberga la puerta del perdón, del s.XV. que el Vaticano abre cada año Santo Lebaniego, es decir, cada año que el 16 de abril coincide con Domingo, día del aniversario del monje Santo Toribio, personaje histórico y conocido por traer El Lignum Crucis a Liébana, reliquia que es considera el resto más grande de la Cruz de Cristo.
El monasterio tiene en verano visitas guiadas todos los días. En Santo Toribio, final del Camino Lebaniego.